¿Qué le dirías a tu yo con 20 años ?, ¿Qué lección te ha dado la vida que te gustaría decirselo a tu yo con 20 años?, son muchas pero probablemente hay una que destaca,¿ verdad?…
Cuántas veces nos hemos preguntado qué le diríamos a mi yo de 20 años o hemos deseado disponer de una máquina del tiempo para retroceder y evitarle sufrimiento o enseñarle por cual camino debe ir y por cual no.
Por suerte o por desgracia, esto se nos hace imposible y así entendemos que la vida la vamos improvisando a cada momento, haciendo lo que sentimos que debemos hacer en cada circunstancia y aceptando las consecuencias de cada acto realizado.
Mirando hacia atrás veo mucho de esa chica aún en mi, quizás sea porque en gran medida me he resistido a madurar en muchos aspectos y he procurado que la maldad de la vida no se salga con la suya y me robe algo que considero muy preciado, mi niña interior.
Cuando llegamos a la madurez desprendemos ese halo de sabiduría que no pocos disgustos nos ha costado y es entonces cuando nos damos cuenta de que deberíamos tener dos vidas; una para aprender y otra para vivir.
Lamentablemente, esto no funciona así con lo cual si yo pudiera hablar con la chica de 20 años que un día fui, le diría más o menos esto …
¡ VIAJA MÁS !
Hola, soy tú, pero con algunos años más y con muchísimas cosas aprendidas. Cada día pienso en ti e intento recuperar tu dulzura y tu ingenuidad.
La vida me ha hecho pasar por circunstancias complicadas como la ruptura
con varias parejas, la pérdida de un trabajo… Pero nunca te olvidé.
También he vivido circunstancias muy felices, he conocido a gente maravillosa y he estado en lugares increíbles, he amado, he besado, he abrazado, he reído y, sobre todo, he aprendido cosas que no quería saber y cosas que sí quería conocer.
Sé que sigues existiendo en algún lugar de mi corazón cuando canto muy alto mi canción preferida, cuando bailo sola en casa, cuando me río a carcajadas o cuando hago alguna de mis locuras. Aunque a veces, me cuesta sentirte cerca…
No voy a preguntar cómo estás, porque lo recuerdo. Estás bien, y los años que vienen vas a estar más o menos bien aunque a veces las cosas se pongan un poco feas, pero nada que no puedas solucionar con tu determinación y tu fuerza.
No tengo mucho tiempo, ni mucho espacio. Apenas 2.500 caracteres para decirte algo importante desde el futuro. Así que elijo esto: ¡Viaja más!
Si te vas a empeñar en algo, empeñate en irte. Cada vez que puedas, y cada vez por más tiempo. Sigue los mismos sueños, haz los mismos planes, emprende los mismos proyectos y repite los mismos errores si quieres. Pero viaja más.
En los próximos años, te van a distraer ideas, sentimientos y personas,¡ no lo consientas !. Aférrate al plan, que yo sé lo que te digo.
Invierte en viajar, que es invertir en vivir. Usa lo que ganes para alejarte de vez en cuando, que no puede haber perspectiva sin distancia. Vete y vuelve, y vuélvete a ir. Créeme que nada te va a dar momentos de mayor felicidad. No dejes que nadie te enjaule, aunque esta sea de oro.
Viaja joven, las circunstancias no harán más que complicarse luego. Viaja lejos y viaja cerca. Viaja con tu gente más querida, viaja solo; viaja soltera. Sólo después viaja en pareja. Nada pone a prueba el amor como viajar juntos, decía Mark Twain, viajero incansable y astuto que encontró el amor, viajando.
Camina, camina, camina. Gástate los pies recorriendo calles nuevas. Piérdete sin miedo. Habla con desconocidos, escucha todas las historias, haz todas las preguntas. Come sola, come sin prisa, come de camino. Come allá lo que nunca vas a comer aquí. Lo caro y lo barato, lo verde y lo rojo, lo duro y lo espeso.
Exprime cada día y cada noche. Prueba todo lo que no te mate. Haz el ridículo. Enamórate por un par de días. Ama en otro idioma. Habla en lenguas. Toca la gloria.
Viaja con humildad, que es lo que garantiza la capacidad de asombro y sorpréndete de lo épico y de lo simple, de lo extraordinario y de lo mundano. Asombrate de los olores, de los colores, de la naturaleza y de lo que la gente hace con la naturaleza.
Asombrate del arte, del caos, del futuro y del pasado, de lo exquisito y lo repugnante.
Aprende sin soberbia y dejate arrollar una y otra vez por el asombro, que es lo que hidrata al alma y el cerebro. Que “viajar es fatal para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente”, escribió Twain en sus crónicas. “Nadie adquiere una visión amplia, saludable y generosa si se queda en una esquina de la Tierra toda su vida”, remataba.
Arriesga todo por aquello que amas, por aquello que te haga sentir vivo, porque la vida es corta, y no implica ninguna seriedad, y nada que tenga valor real podría ser destruido.
Porque el ser humano precisa viajar hacia lugares que no conoce para quebrar esa arrogancia que nos hace ver el mundo como lo imaginamos, y no simplemente como eso que puede ser. Que nos hace profesores y doctores de lo que no vimos cuando deberíamos ser alumnos y simplemente ir y ver.
Necesita viajar por su cuenta, no por medio de historias, imágenes, libros o televisión. Lo necesita por sí mismo, con sus ojos y pies, para entender lo que es suyo. Para un día plantar sus propios árboles y así darles valor. Conocer el frío para disfrutar el calor. O al revés.
Vas a ver que el mundo se va a hacer más pequeño. El obstáculo entonces será tu voluntad, o la falta de ella.
Me habría gustado entenderlo más temprano. ¡Que no te pase!.
No olvides que no todos van a entender TU VIAJE , esto siempre está claro desde el inicio;lo que no siempre es tan evidente para el caminante es que está bien que así sea, cada uno tiene su propio viaje y su modo de realizarlo y esa es nuestra responsabilidad:Comprender sin interferir.
Haz aquello que te haga sentir apasionadamente viva y no olvides que si alguna vez pierdes a alguien por tener pensamientos demasiado profundos, por tener estándares muy altos o sueños muy grandes, por tener demasiada alma, por amar demasiado, por empujarle a creer que la rama es verde solo si la riegas…Entonces, para empezar, no fuiste tú quién perdió.
No vivas la vida esperando que pase lo que deseas, vívela de tal manera, que sea ella la que te sorprenda. Siente las ansias de esas sensaciones que causan esos momentos inesperados, que no estuvieron planificados en fechas ni en horarios..
Sabes qué pasa?, que ya a mi edad eres consciente de que no hay tiempo para perder en tonterías, prácticamente estoy cerca de la mitad de la vida.
Ya me di cuenta que “el príncipe azul” y el “vivieron felices para siempre” eran cuentos de Disney. y me doy el lujo de mandar al diablo, con educación claro,
todos los compromisos que no me importan, incluidas personas, y voy hacia donde sé que está lo que sea que necesito…
Por cierto: en el título digo “carta” por decir cualquier cosa. En el futuro nadie escribe cartas. Ni siquiera cuando está de viaje.
María Luisa, Octubre 2016
fotografía tomada en Josselin, Bretaña francesa, septiembre 2016