Capital europea, sede de la OTAN, cosmopolita como pocas, con un olor a historia que se mezcla con los gofres, el chocolate, el cómic y la cerveza, Bruselas, es hoy, una mezcla de gentes deambulando por su Grand Place y calles aledañas, venidas de todas las partes del mundo atraídas por su riqueza cultural, su patrimonio y su alegría contagiosa, que ha sabido respetar como pocas su historia en cada una de sus remodelaciones.
Lo que más llama la atención de Bruselas es la impecable mezcla entre modernidad y clasicismo, donde un patrimonio de la Edad Media se intercala con fachadas decoradas de cómics en los edificios sin llegar a desentonar en ningún momento. Cosmopolita, acogedora y burocrática al mismo tiempo.
Esto unido a una extensa vida social y palpitante ambiente de un ir y venir de gentes de todo el mundo, hace que a todos los que lleguemos dejemos de sentirnos extraños en cuestión de un minuto. Todo el mundo se ve de buen humor en esta ciudad y es fácil preguntarse :¿Qué tendrá Bruselas que tanto gusta ?
GRAND PLACE (Grote Mark)
Creo que fui una más de las que cuando apareció por la esquina y se encontró con semejante belleza no pudo contener un gran Ohhh 😯 . Me pareció impresionantemente bella y pensé que sólo por verla ya merecía la pena el viaje. Me convertí en la niña del exorcista 😉 con una cabeza que daba mil vueltas porque cada edificio era una verdadera obra de arte y estaba claro que cada uno de ellos tenía una historia que contar.
Es fácil sentir todo eso cuando te ves en el medio de algo tan majestuoso y te sientes una privilegiada por el hecho de poder estar allí. Sin lugar a dudas es el mejor lugar para comenzar la visita a Bruselas y punto ineludible de todo aquel que quiera empaparse de su ambiente, su historia y su vida social y cultural.
Reconocida por muchos como la plaza más bella del mundo, algo que incluso manifestó Victor Hugo quien se instaló en Bruselas con un nombre falso huyendo de Francia por motivos políticos y ocupando junto a su amante( Jouliette Drouette) una de las casas más bonitas y en donde continuó con una de sus grandes obras, Los Miserables, es desde 1998 Patrimonio de la Humanidad e indiscutiblemente el corazón de la ciudad y probablemente del país.
Empezó a tomar forma en el S. XV con la construcción de un mercado de abastos y varias casas gremiales que venían a manifestar la importancia de los comerciantes y artesanos, sumándose unos años después la construcción del Ayuntamiento con la idea de asentar la autoridad en esta zona comercial.
Fue escenario de terribles acontecimientos históricos, como la quema en la hoguera de los primeros mártires protestantes en 1523 o la decapitación de los condes Egmont y Hoorn en 1568, por orden del Duque de Alba, enviado de Felipe II.
Quedó en ruinas en el año 1695 tras sufrir un bombardeo de tres días por el ejército francés y fue reconstruída en un tiempo récord (tres años) por los bruselenses, en lo que hoy vemos como una mezcla de estilos.
Aquí mismo se celebraban torneos en donde el mismísimo Carlos V y su hijo Felipe II (Rey de España) participaron y en ella se concentran grandes edificios que representan la historia y presente de la ciudad tales como :
AYUNTAMIENTO.
Es uno de los edificios más hermosos de Bruselas y uno de los más importantes monumentos góticos de toda Europa. Su fachada asimétrica de arcos (doce de un lado de la torre, siete del otro), responde, se dice, a principios alquímicos.
Está decorada con estatuas alegóricas, siendo las que vemos actualmente copias de cuyos originales se exhiben en el Museo de la Ciudad.
La torre de 96 metros de altura está coronada por una estatua de cinco metros de alto del Arcángel Miguel cabiendo destacar como anecdótico que sobrevivió a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial cuando el resto de edificios fueron destruidos.
CASAS GREMIALES.
Alrededor de la plaza se levantan varios edificios de estilo renacentistas flamencos que pertenecían a distintos gremios. Las casas gremiales que la bordean le confieren una belleza que la UNESCO ha sabido apreciar, siendo en una de ellas donde Marx y Engels sentaron las bases del Manifiesto Comunista, cuando en el S. XIX era centro de reunión de jóvenes progresistas.
En ella estuvieron incluso emperadores como Carlos V siendo las más famosas la de Le Renard (El Zorro), Le Cornet, la Maison des Brasseurs, que alberga un Museo de la Cerveza y la Maison des Boulangers, también llamada “Le Roi d’Espagne”, donde ahora funciona el café más famoso y concurrido de la plaza.
Tras pasar un buen rato en la Grand Place, haciéndonos mil fotos me fui a buscar un sitio que ya había visto cuando iba de camino al hotel y donde ponen unas frittes con una pinta increibles, (tal y como nos recomendó el chico del bar las pedimos con la salsa andalousian que es la más típica y que por supuesto os recomiendo) eso sí, acompañadas de una birra, nuestra primera birra belga, que nos supo a gloria 😀 .
Después nos fuimos a dar un paseo y de paso ver la ciudad iluminada que luce preciosa para posteriormente pasarnos por A la Morte Subite, una cervecería de visita obligada cuando se pasa por Bruselas, y donde conocimos a Claudio y su compañero de trabajo que al igual que nosotras estaban tomando una cerveza, en mi caso una Lambic Subite que es la que elaboran ellos mismos. Tiene un sabor peculiar y según dicen existen dos tipos de personas a las que les encanta y a las que la detestan :lol:.
Aprovecho para mandarles un saludito muy especial a los dos y agradecerles el rato de charla tan agradable. 😎
Por cierto si alguien quiere una recomendación de algún pub para tomar una copa por la noche antes de tocar retirada os recomiendo dos : Deliriums Tremens ( cercano a la Grand Place) qúe también ofrece su propia cerveza y Madame Moustache, de obligada visita.
Y no hay nada mejor para después de unas birras en una grata compañía que dar un paseo aprovechando que nos hizo una noche espectacular. Callejeamos durante un buen rato y aprovechamos para entrar y degustar toda clase de chocolates en muchas de las tiendas que a pesar de la hora permanecían abiertas hasta que se nos apoderó el cansancio y decidimos tocar retirada hacia el hotel a descansar que mañana nos esperaba un día intenso… 😉
Por la mañana nos acercamos a la oficina de turismo (situada en la Grand Place ) para informarnos del horario de la “free tour en español”.
Pero antes nos fuimos a las Galerías de Saint Hubbert a desayunar sabiendo que iba a ser más caro que en otro sitio pero ambas decidimos hacerlo porque al fin y al cabo no tenemos la oportunidad de desayunar en Bruselas todos los días y la ocasión bien merece darse un gusto.
Las Galerías Saint Hubert, diseñadas en 1837, fueron las primeras galerías comerciales de Europa y, hoy en día, continúan siendo las más elegantes. Miden alrededor de 200 metros de largo, y están cubiertas por una enorme cúpula de cristal que deja pasar la luz pero no la lluvia.
En ella se encuentran joyerias, cafeterías, tiendas exclusivas de ropas y están instalados los grandes chocolateros del país (evitar comprar aquí chocolate porque es carísimo ). Podría decirse que es un lugar exquisito donde pasear de forma relajada es un grato placer y como fue nuestro caso, deleitarnos con un desayuno en un entorno único 😀 .
Y tras el desayuno nos fuimos a la Grand Place donde empezaba la Free Tour (contratada con la empresa Sandemans). Coincidimos con un grupo muy diverso y juntos durante tres horas paseamos por Bruselas de la mano de Cristina, nuestra guía, que nos dio una lección intensiva de historia en un recorrido por los puntos más relevantes de la ciudad.
Era la primera vez que me apuntaba a este tipo de tours y debo decir que es bastante interesante ya que no sólo te cuenta la historia sino que te orienta acerca de sitios donde comer o donde tomar una cerveza, hacer las compras y olvidarte de la tensión de tener que ir fijándote en el mapita de rigor que todos pedimos en las oficinas de turismo y que cada vez se me hace más pesado de seguir.
Una forma distinta de hacer turismo en manos de una experta. Al terminar el recorrido cada cual valora su trabajo y se le dá un donativo como pago a su trabajo. Un besito Cristina desde aquí que sé que me leerás...¡ muaks !
La visita comienza en la Grand Place y luego entramos por la calle Charles Buls donde encuentro esta peculiar figura que todo el mundo toquetea ya que según dicen da buena suerte, se trata de la estatuta de Everarard, t Serclaes.
MURALES DE COMIC
Bruselas es toda una institución en esta materia por eso no es de extrañar que haya toda una ruta del cómic en la ciudad, estando la mayor parte de ellos en el centro histórico aunque quizás sea esta la más conocida internacionalmente, un mural de 35 metros que representa a Tintin y que me encontré en la calle que va hacia el Maneken Pis.
MANNEKEN PIS
O el niño meón como le conocemos muchos, es uno de los símbolos más representativos de Bruselas, mide 50 cms y representa a un niño haciendo pis al que le acompañan numerosas leyendas de las que como siempre cada cual se queda con la que más le guste y aunque cueste creerlo tiene más de 600 trajes que luce a lo largo del año y que han sido regalados por muchos de los presidentes de gobiernos que han ido visitando Bruselas.
Desde allí vamos hacia la parte más alta de la ciudad,donde visitaremos los lugares seleccionados en el mapa :
La Ciudad Alta es el reino de lo que hay y de lo que no hay. Aquí, dominando la ciudad, se levantó durante muchos siglos el imponente Palacio de los Duques de Bravante, que quedó completamente destruido .
CATEDRAL DE SAN MIGUEL Y SANTA GÚDULA
Su peculiaridad más resaltante es lo estrecha que aparece para ser una Catedral pero que luego al rodearla descubres que posee una profundidad enorme.
En el S.XI se construyó una iglesia de estilo románico sobre esta capilla, la de San Miguel, y en 1047 se depositaron en su interior los restos de la santa católica y ortodoxa belga Santa Gúdula. A partir de ese momento la iglesia adquirió el nombre de San Miguel y Santa Gúdula.
En el año 1226 se ordenó una profunda remodelación que daría lugar a una iglesia de mayor tamaño y de estilo gótico brabanzón. La finalización de su construcción se alargó casi 300 años y se finalizó en el 1519. Posteriormente sufrió varias obras importantes. No fue hasta el año 1961 cuando esta iglesia adquirió el título de catedral.
Ha presenciado grandes acontecimientos de la historia como la coronación de Carlos V (hijo de Juana la Loca y Felipe el Hermoso y nieto de los Reyes Católicos), ó, en julio de 1803 cuando avanzaron solemnemente Napoleón Bonaparte y su esposa Josefina. Así mismo, justo doce años después, en julio de 1815 aquí volvía a celebrarse otro acto solemne, la celebración de la derrota definitiva de Napoleón, que se acababa de producir a apenas 20 kilómetros de aquí, en Waterloo.
Es una de las catedrales más visitadas de Europa, de acceso gratuito salvo la cripta y el tesoro de la Catedral.
PALACIO REAL
A pesar de que en un tiempo fue utilizado como residencia de los reyes en la actualidad sólo se utiliza para actos sociales ya que éstos residen a las afueras de Bruselas en el Castillo de Laeken.
Hoy dia acoge al Parlamento belga pero su edificación se realizó en la Edad Media cuando se le conoce con el nombre de Coudenberg y con fisonomía de Castillo medieval, utilizándose como residencia del Duque de Bravante.
Y aquí vivía el más poderoso de todos ellos en las largas temporadas que pasaba en Bruselas: el emperador Carlos V. El lugar fue muy importante para él, porque marcó el principio y el fin de su reinado. Aquí residía cuando fue nombrado rey de España y 40 años después, este mismo lugar fue el que eligió para abdicar en su hijo Felipe II.
Carlos V hizo de Bruselas la capital de los Países Bajos españoles y dio a la ciudad su época de mayor esplendor. Con 56 años, cansado y con la sensación del deber cumplido, a finales de verano de 1556, el que había sido el monarca más poderoso de su tiempo emprendió desde aquí el que iba a ser su último viaje que le llevó hasta el Monasterio de Yuste, en Cáceres donde iba a morir justo dos años después.
Me pareció muy elegante y en cierta forma me recordó al nuestro de Madrid.
MONT DES ARTS
Bruselas es la cuna del “Art Nouveau”. La capital de Bélgica se convirtió al final del siglo XIX en una ciudad que iba a pasar de 250000 habitantes a 800000 (hoy día, más de un millón) y muchas casas bruselenses iban a experimentar también un cambio: Horta, Hankar, van de Velde, Cauchie, Blérot o los hermanos Deune fueron los pioneros de este estilo que intenta romper con la imitación de estilos históricos a la vez que unir arquitectura y decoración interior con un estilo ornamental que transforma fachadas e interiores en obras de arte.
Imitar los esbozos de la naturaleza era en este caso el objetivo, y los materiales más usados son el metal, la madera y el vidrio. Este movimiento no duró mucho pero influenció enormemente a las formas artísticas de la época.
Los ventanales amplios y con curvas en las partes superiores o totalmente redondas así como las volutas metálicas de barandillas y verjas exteriores son una constante en las casas estilo “Art Nouveau” de Bruselas. Existen en total más de 200 inmuebles clasificados y repartidos por toda Bruselas de este estilo que a mi particularmente tanto me llama la atención.
Uno de los edificios corresponde al Museo de Instrumentos Musicales que aunque no lo visité según tengo entendido es muy recomendable hacerlo.
Desde aquí tengo plena visión de la ciudad la Ciudad Baja, con el campanario de la Grand Place desde donde los Duques de Bravante marcaban distancias con la Ciudad Baja.
En este punto nos despedimos de Cristina, agradeciéndole su tiempo y toda la información recibida y como la hora comer la teníamos encima nos marchamos hacia la parte baja de la ciudad para ir comernos el plato estrella del Bruselas, los Mejillones (Moules) y lo hicimos en Chez Leon, uno de los restaurantes más emblemáticos de Bruselas donde si te quieres asegurar mesa es mejor reservarla y donde pasamos un rato super agusto deleitándonos con este plato que hace las delicias del paladar más exigente, los acompañan de un bol de patátas fritas y por supueso de una cerveza belga que aquí bien puede ser la elaborada por ellos mismos.
Y con esta birra belga brindo por Bruselas, de la que tenía una imagen muy distinta a la que me encontré. Me esperaba una ciudad gris, con poco que ofrecer salvo la Grand Place y aunque no puedo decir que sea una de mis capitales favoritas , sería injusto no decir que me ha parecido encantadora.
Animo a todo el que me lea a venir a Bruselas no para ver grandes monumentos sino para sentir en cada rincón de la ciudad su increíble historia, para entrar en sus cervecerías y disfrutar de un ambiente cosmopolita sin igual, donde la gente te saluda porque sí, donde es fácil entablar conversaciones con personas que no conoces, porque pasear se hace muy grato y por supuesto porque por el sólo hecho de haber estado en esa maravillosa Plaza me ha merecido la pena.
Gracias Bruselas por enseñarme tanto de historia que nos vincula a españoles con bruselenses, por enriquecerme tanto como persona y hacer que de nuevo practique mi inglés oxidado y hoy renovado gracias en parte a poder practicarlo alli.
Por tanta amabilidad y simpatía que no siempre se encuentra cuando salimos de España. Por unos chocolates excepcionales, unos gofres increibles y unas patátas que tienen el secreto para convertirse en las más ricas que he probado en mi vida.
Me he dejado muchas cosas por ver como el Atomium, y sé que es imperdonable pero quizás y como siempre lo haya hecho para tener siempre una excusa para volver.
¡Hasta siempre !
María Luisa.
.Os aporto el enlace de una página que ofrece muchos datos acerca de Bruselas para todo aquel que quiera saber algo más de lo explicado aquí:
http://www.tadeuszimm.com/a/tadeuszimm.com/www/la-guia-de-bruselas